Parte de mi historia personal

 

Mi nombre es María Batalla y nací en Santander en febrero de 1962.

La costura es mi gran pasión: crear con mis manos elementos decorativos que, una vez finalizados, me hacen vibrar de felicidad. Dedico cada día a concebir proyectos de costura que sirvan de inspiración tanto para mí como para mis alumnas, motivándolas a desarrollar sus propias creaciones. Esto permite a los entusiastas del hobby sumergirse en su pasión hasta el punto en que las horas se desvanecen en minutos.

Estoy convencida de que hay tiempo para todo y de que cada persona debería disfrutar de un pasatiempo que llene sus pensamientos de emoción desde el momento en que lo imagina. Mi misión en este mundo es dotar de herramientas a quienes comparten la afición por la costura, para aprender juntos y hacer realidad lo que era una idea. 

Mudados en Madrid, mi pasión por la costura echó raíces desde mi infancia, en el colegio. Las tardes eran un aprendizaje continuo mientras mi madre me acompañaba a una tienda local situada en la calle

_. La propietaria, valorando mi empeño y mi buen hacer, me hizo una oferta laboral: concluidos mis estudios primarios, podría trabajar con ella si escogía no seguir estudiando. La propuesta me llenó de entusiasmo. Sin embargo, mi padre, hombre de firmes principios, mantenía que en su hogar el hombre era quien trabajaba. La labor de la mujer estaba en el ámbito doméstico. Podría dedicarme a coser cuanto deseara, pero exclusivamente dentro de casa, rechazando la idea de que lo hiciera profesionalmente.

Casada a los 20 años, mi vida se enfocó en el hogar hasta que, a los 32 años y con la llegada de mi tercer hijo, la situación financiera se complicó y me vi en la necesidad de buscar trabajo. En un gesto inesperado, mi padre me ofreció uno de sus locales y así pude abrir mi tienda de costura. Este negocio, que había sido un antiguo sueño adolescente, me fue devuelto por él años después, llenando mi vida de una alegría inmensurable. Manejé mi tienda durante siete años antes de verme obligada a cerrarla debido a la dificultad de seguir adelante sola. Fue entonces cuando decidí buscar empleo por cuenta ajena.

Mis empleos subsiguientes en el office de un hospital y como cajera en una cadena de supermercados demandaban un esfuerzo físico extremo. Terminaba cada jornada con los pies tan doloridos que necesitaba sumergirlos en agua caliente. La falta de experiencia informática y la ausencia de una formación académica me llevaron a pensar que nunca accedería a un mejor trabajo. Sin embargo, mi pareja de aquel tiempo me convenció de que podía aspirar a más y me animó a buscar empleo como teleoperadora. Encontré tal trabajo, y aunque tenía que levantarme a las 5:15 a.m., me sentía genuinamente contenta con esa labor.

Eventualmente, circunstancias de la vida que prometo contar algún día, me hicieron dejar ese empleo y me impulsaron a forjar mi propia ruta como profesora de costura. Durante años, ignoré los elogios de quienes me rodeaban, quienes admiraban mi trabajo y me alentaban a compartirlo con el mundo. Finalmente, acogí su consejo y esa decisión redefinió mi existencia; a punto de cumplir 60 años, sentí que renacía.

Nunca imaginé que conseguiría ganarme la vida con lo que fue mi afición por más de cuatro décadas. Desligarme de esa antigua limitación fue como viajar a otro universo. Se me presentó entonces la más grandiosa de las segundas oportunidades. A lo largo de mi trayectoria he encontrado dueñas de tiendas generosas que me han abierto sus puertas, y la grata compañía de alumnas entusiastas, ansiosas por aprender y perfeccionar sus habilidades en costura. Estoy profundamente agradecida.

Hoy, dedico mi energía principal a mi misión: apoyar a quienes desean aprender y avanzar en el arte de la costura, proporcionando técnicas y conocimientos de bordado y patchwork, para que puedan confeccionar maravillosas obras que embellezcan sus hogares. Adicionalmente, ofrezco mi experiencia a otras profesoras en busca de evolución profesional.

Continuemos nuestra conversación en hola@mipequenomundopatchwork.com, si así lo deseas.